La instalación de cerraduras antiladrones es una de las alternativas más inteligentes para protegerse de los amigos de lo ajeno, pero tal montaje debe darse según ciertas características y protocolos que en exclusiva conocen los cerrajeros cualificados. El montaje de cerraduras antirrobo para viviendas debe ser una de las especialidades de los maestros, una especialidad que llevará la tranquilidad a toda clase de edificios, sean pisos o unifamiliares. En Conil de la Frontera y diferentes localidades de Cádiz, personal especializado le asiste para la instalación de elementos como los cilindros antibumping, que integran cerraduras preparadas para la detención de este tipo de robo.
Con el bumping, muchos ladrones penetran en los inmuebles, causando estragos también en accesos que eran considerados seguros por los usuarios. Se trata de un procedimiento de robo no invasivo, lo que supone cierto silencio en su ejecución y la realización en poco tiempo y sin dejar rastro.
Los individuos que llevan a cabo esta técnica han de ser obviamente habilidosos, y siempre han de encontrar impedimentos para llevarla a cabo. Además de la obvia instalación de cerraduras con dispositivos antibumping, se hace necesario (sobre todo cuando no se instala el sistema antibumping) el ocultamiento de la marca de la cerradura, lo que será posible gracias a la inclusión de escudos de ocultación.
Por otra parte, la instalación de cerraduras antirrobo para pisos y unifamiliares, incluye a los componentes especialmente diseñados para evitar la tarjeta, la ganzúa... Las cerraduras antirrobo serán especialmente efectivas cuando detengan todas las técnicas de robo al mismo tiempo, aunque esto es bastante complicado, teniendo en cuenta que los ladrones habilidosos han llegado a desarrollar procedimientos tan avanzados como el impresioning. Mediante un molde que se realiza con papel metálico especial, los ladrones pueden abrir cerraduras sin tener siquiera que poseer una copia de la llave de la cerradura.
